Aprovechando el 30 aniversario de su lanzamiento, los hermanos Robinson han reeditado el disco con el que debutaron, acompañado de las habituales caras B, temas inéditos de las sesiones de grabación de la época y, lo más interesante, un concierto grabado en su Atlanta natal en diciembre de 1990.
Del disco original poco se puede decir que no se haya escrito una y mil veces. Ese sonido a rock clásico, añejo, pero que a la vez sonaba actual y fresco (de lo que la producción de George Drakoulias tuvo gran parte de culpa) parecía algo casi rompedor, una anomalía en una escena en la que el hair metal aún reinaba en la MTV y el rock alternativo y el grunge comenzaban a tomar posiciones para el dominio que ejercieron en los años venideros.
Desde los primeros acordes de “Twice As Hard”, hasta el despiporre final de “Stare It Cold,” pasando por auténticos clásicos instantáneos como “Jealous Again” o “She Talks To Angels”, la colección de canciones no admite un reproche, con un Chris Robinson en estado de gracia de principio a fin.
Si bien la cumbre musical de la banda no llegaría hasta sus dos siguientes discos, nunca volvieron a alcanzar las cifras de ventas y el éxito de “Shake Your Money Maker”.
Con suerte, “cuando todo esto pase”, tendremos a Black Crowes girando por Europa, o lo que queda de la formación tras el enésimo ataque de ego de Chris y la posterior e inevitable reconciliación con su hermano Rich, en un tour aniversario que pretende hacer honor al nombre del disco y seguir sacando rédito a su época de mayor gloria. A pesar de todo, allí nos tendrán porque los cuervos han sido, son y serán una de las bandas de nuestras vidas.
Iñigo CARBAJO
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