A vueltas con el vaso. Algunos lo ven medio vacío, mientras otros lo vemos rebosante. MC Taylor ha querido dar un salto y se ha rodeado de "amigos" que le ayudan a escribir mejor, como Anäis Mitchell o Gregory Alan Isakov, y de grandes músicos con impresionante bagaje, como Buddy Miller o los incombustibles hermanos Goldsmith, para sacar su noveno largo hablando de lo que le inquieta (dineros, políticas y la polarización creciente de la sociedad americana) y añadiendo capas sonoras (ahora tormenta, ahora calma, ahora funk rural, ahora Mississippi) que acompañan a su voz en paisajes que pueden recordar a Finley Quaye ("Mighty Dollar"), al «pantanoluminoso» Eric Lindell o incluso a un Jack Ingram pastoral en "Angels in the Headlights".
Temática grave acuñada bajo un halo de esperanza, al menos en la luz que desprende el brillo musical y que hace querer escuchar otra vez unas canciones que el autor ha tratado con mimo y musicado acierto. Camarero, otro vaso hasta arriba, porfaplis.
Mauro FERNÁNDEZ-AHUJA
No hay comentarios:
Publicar un comentario