Quién nos iba a decir que el capricho de un apasionado de la música por celebrar su 40 cumpleaños por todo lo alto iba a ser lo que propiciara que pudiéramos volver a vivir un mini-festival como hasta antes de la dichosa pandemia. Su deseo y perseverancia, junto con las ganas de volver a divertirse de la gente, hizo que la familia rockera se reuniera de nuevo en la ciudad de Ourense para disfrutar de lo que más amamos.
Gravesen fueron los encargados de dar el pistoletazo de salida en la jornada del sábado. En una sala Auriense que poco a poco iba cogiendo colorido, la formación gallega desplegó su buen repertorio de stoner y rock pesado, incluyendo incluso una acertada versión del "Into the Fire" de Deep Purple, y calentó el ambiente para el plato fuerte. The Soulbreaker Company, una de las grandes bandas de este país, eran el principal reclamo del cartel y habían prometido facturar dos setlist diferentes en cada una de las dos noches que actuarían. Esa primera noche optaron por arriesgar, obviando muchos de sus clásicos e interpretando gran parte del material de sus dos últimas obras. Incluso se atrevieron con un par de nuevos temas que deberían formar parte de la continuación de Sewed with Light. Y la jugada se puede decir que no les salió demasiado bien. Entre los problemas de sonido de toda la primera jornada y la desconcertante elección de canciones, nunca llegaron a conectar con el público. A pesar de que con canciones como la soberbia "Colours of the Fire" lograron remontar, la sensación general fue que el concierto quedaba lejos de las demostraciones a los que nos tenían acostumbrados.
La segunda noche sería otro cantar. Entre la celebración de Halloween, con parte de los asistentes disfrazados, y la conmemoración del aniversario del culpable de la reunión, los ánimos estaban por las nubes. Y lo iban a estar aún más tras el concierto arrollador y repleto de energía de los asturianos Leather Boys. A ritmo de su hard rock alegre e irreverente pusieron patas arriba la sala y recibieron una sonada ovación. Con la gente entregada, los vitorianos salían de nuevo a escena para tratar de enmendar el mal sabor de boca dejado la noche anterior. Los primeros acordes de "It’s Dirt", uno de los temas más icónicos de su obra maestra, Ítaca, fueron suficientes para saber que todo iba a ser diferente. Así, intercalando canciones de todos sus álbumes como "Black Wool Yarn", la cautivadora "Many So Strange" o la contundente "Blood that You Wish", se metieron al público en el bolsillo. Las ganas y la actitud eran otras, y ni siquiera el corte de luz que hizo temer por una abrupta finalización les hizo perder la sonrisa. Tras unos minutos de incertidumbre retomaron el concierto para encarar una parte final espectacular con la instrumental "Albertiaren Malkoak" y su gran clásico, un "Oh! Warsaw" que acabó por desatar la locura entre las primeras filas. El show se cerraba con la descomunal "The Kid out of His Land" en la que el organizador, disfrazado de Elvis, se subió al escenario para hacer los coros antes de terminar surfeando la sala.
Un eterno aplauso y las sonrisas en las caras de la gente eran el fiel reflejo de que se había disfrutado como no se hacía desde hace mucho tiempo. El sentir que todo volvía a ser como antes sobrevolaba el ambiente. La primera edición del Spooky Fest había sido todo un éxito. Ahora habrá que ver si el festival queda en algo anecdótico ligado a un acontecimiento particular o si por el contrario tiene continuidad con una segunda edición. El deseo de la familia rockera está bastante claro…
Javi GARAYO
Pico de Poland's Titanium Bohr Model
ResponderEliminarPico mens titanium necklace de Poland's Titanium Bohr is a trekz titanium headphones model 1 safety razor developed by titanium helix earrings Tovo Group in Solingen. babyliss pro nano titanium hair dryer This is a titanium wheels classic design with a large