Ha sido una larga, pero contenida espera cercana al lustro, hasta escuchar I Don't Live Here Anymore, lo nuevo de The War On Drugs. El persistente regusto dejado por A Deeper Understanding, el previo trabajo de estudio de los de Filadelfia, más el imponente Live Drugs, de 2020, hicieron funcionar el reloj a favor, éste último reafirmando que se habla de uno de las bandas musicales más interesantes del presente.
"I Don’t Live Here Anymore?". Tanto portada como título dan a entender que se está escapando de algo. Sin embargo, esa guitarra y taza en manos del líder de la banda, Adam Granduciel, más ese interrogante, son indicios de que esa huida no tiene que significar la negación de lo anterior, más bien su aplicación. Así mismo, el oyente sentirá que vuelve a un lugar conocido, pero que le aporta tranquilidad y sensación de bienestar, por lo que se acomodará un poco más.
"Living Proof" acciona la máquina, sutil y elegantemente, pero lleva a engaño. De hecho, establece la base para el cambio, tal y como avisa Granduciel. En lo sucesivo, rara vez mirará atrás. "Harmonia’s Dream" es el primer paso y "Change" el definitivo para entender que TWOD ha cambiado. Aquellos arreglos psicodélicos, capas de guitarras y sintetizadores que desdibujaron, en parte, la pasión de la banda por el rock de los 80, se inutilizan y las influencias quedan expuestas. Las canciones afloran directas y limpias, conllevando el riesgo de caer en lo banal y redundante. La parte central, compuesta por "I Don’t Wanna Wait", certera balada; "Victim", con un ritmo vivaz y la guitarra más ácida del disco; la canción homónima, deslumbrante e idóneamente acompañada de la banda Lucius en la tarea vocal y, finalmente, el medio tiempo "Old Skin" marca de la casa donde Granduciel explica que es consciente del riesgo tomado, disipa los miedos que enfrenta el cambio. "Wasted", seguidamente, se adhiere a dicho cambio siendo más 80 que en los propios 80.
El fino cierre con un tempo noble y la semi-salvaje "Occasional Rain" cercioran que el oyente repetirá muchas veces. "No dejes que te apedreen cuando empiece el bajón" canta Granduciel en esta última, consciente de que el rock no puede vivir enjaulado.
Borja ALONSO ROMAY
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